TDHA

La Sociedad Española de Pediatría Social (SEPS), que explicaron que cada vez ven pasar por su consulta más niños y adolescentes con trastornos emocionales provocados por “conflictos en su vida familiar y social”.

En los últimos años estamos viviendo una tendencia al alza de los trastornos mentales en niños y adolescentes

Estos problemas se traducen en el día a día de niños y adolescentes en una serie de modificaciones en la conducta, síntomas de que algo no marcha bien. “Cambios de humor de manera brusca o repentina, feliz o triste”, explica Jesús García. “Encontramos también más hostilidad, se encuentran ariscos, no aceptan bromas y todo les molesta”. Hay una gran variedad de síntomas que pueden servir para alertar de trastornos mentales, como por ejemplo el pasotismo, materializado en el desinterés por actividades por las que antes se mostraban apasionados. También puede aparecer la violencia, la incapacidad de controlar los impulsos. O cambios de apetito, que llevan al menor a comer por ansiedad o a rechazar la comida. Del mismo modo puede sufrir cambios en los hábitos de sueño: dificultad para dormir, pesadillas, ojeras…